top of page

"El cambio es la única cosa inmutable" 

Arthur Schopenhauer

  • Icono social Twitter
  • Foto del escritorenri-fdez

La sucesora de la Dama de Hierro: una digna estratega

“ + No les dejes ganar, Margaret
- Claro que no Denis. Soy la Primera Ministra”

Hace más de dos décadas que las paredes del numero 10 de Downing Street en Londres escucharon esta conversación entre Margaret Thatcher y su marido.


 

Hace más de dos décadas desde que la dama de Hierro fue aislada dentro de su propio partido por aquellos rivales que literalmente se masacrarían entre ellos por conseguir ser el nuevo líder del partido y futuro primer ministro. Desde el cinismo más políticamente correcto y educado como es el británico, todos los miembros del partido conservador de aquel 1990 se reunieron con la Primera Ministra o le hicieron llegar la siguiente información: “Tiene todo mi apoyo Primera Ministra, pero no puedo decir lo mismo del resto de mis colegas dentro del Partido”. Uno por uno fueron sellando el destino de una plausible moción de censura a la Primera Ministra mientras que echaban las culpas al resto de sus compañeros de partido.

Hace más de dos décadas que Margaret Thatcher, la primera mujer en ostentar el cargo de Primer Ministro en Reino Unido, se retiró de la política antes de que su propio partido cerniese sus garras sobre ella olvidando de manera notable los grandes hitos que obtuvo en la revolución económica, política y social de Reino Unido y de sus territorios al otro lado del Océano Atlántico.

Y después de más de dos décadas, las mismas paredes, imperecederas ante la sucesión de primeros ministros en el cargo, han vuelto a escuchar una conversación parecida, o más específicamente, una declaración de intenciones. Theresa May, líder del partido conservador y Primera Ministra de Reino Unido ha estudiado detenidamente la situación y ha reforzado su liderazgo entre los días 11 y 12 de diciembre. Parece totalmente verosímil que exista una clara conexión entre Margaret Thatcher y una reforzada May que ha comunicado a todo el establishment británico que se queda en el cargo hasta las próximas elecciones.

May tiene claro lo que ella supone dentro del partido y las connotaciones que tendrán todos los compañeros de su partido en sus opiniones sobre ella, pero una cosa queda clara: se va por la puerta grande antes de que la repudien los mismos compañeros que la animaron a realizar autenticas proezas.

Margaret Thatcher heredó una economía sumida en el caos, los sindicatos empoderados y una clase media descontenta. Afrontó los violentos episodios del IRA así como la batalla por las Malvinas. De entre todo lo mas oscuro y radical de su mandato también cabe destacar como logró reflotar la economía británica y la aparición de “los millonarios de Maggie”.

Theresa May ha afrontado un Brexit heredado. Sus propios compañeros de partido que alimentaban la idea del Brexit desde hace unos cuantos años atrás se han tirado literalmente por la borda cuando el referéndum dio un inesperado sí en las urnas. Esta situación tiene su mayor apogeo en la dimisión de Nigel Farage que el mundo vivió en estado de shock tras el “rotundo” sí en el referéndum.

May ha luchado día tras día por su posición como Primera Ministra al igual que la representativa Dama de Hierro, lo que caracteriza a Theresa May sobre su ejemplo a seguir es que desde el primer momento en la toma de su mandato May ha tenido que vivir en la incertidumbre y en la continua reprobación por parte del Parlamento Británico, su partido conservador , Europa y el mundo entero.


Lo que ha acontecido este 12 de diciembre con la favorable reprobación de la Primera Ministra con esos 200 votos a favor frente a los 117 votos en contra de los tories constata un hecho innegable: queda mucho que hacer por el bien de Reino Unido y no hay nadie mas indicado que Theresa May para ocupar el puesto en las negociaciones de Reino Unido con el resto del mundo.

28 visualizaciones0 comentarios
bottom of page